Re-Corriendo el Camino

Si ayer tuve un final especialmente difícil física y anímicamente, hoy el final me ha elevado el ánimo.

A las 6:45 h salí esta mañana del albergue para volver a la misma pista de gravilla paralela a la carretera de estos días de atrás. Sin embargo, eso me ha permitido empezar mi trote desde primera hora hasta llegar al puente del Passo Honroso sobre el río Órbigo, que da entrada y nombre al pueblo (Hospital de Órbigo).

Una vez fuera de la población, había que elegir entre el propio Camino o una variante.

Sigo el Camino francés, aunque al rato se vuelva a la misma pista paralela a la carretera. Cuando me acerco al Crucero de S. Toribio, en S. Justo de la Vega, desde donde se ve Astorga, voy caminando por los últimos toboganes asfaltados, ya que se me hacen muy duros y me queda mucha etapa.

Nada más pasar S. Justo me uno, o mejor, se une a mí, un corredor local (él venía mas rápido y le sorprendió verme correr con mochila). En apenas 2 km llegamos a las vías del tren antes de entrar en Asturica Augusta y mi acompañante se ha de volver.

Para acceder al pueblo hay una cuesta muy dura; una vez arriba, ya voy recorriendo las calles, pasando por la plaza del Ayuntamiento, con su famoso reloj de figuras maragatas (aunque no me espero a que se muevan).

En la misma calle que da al Palacio Episcopal (obra de Gaudí) está La Mallorquina, donde se pueden comprar y tomar las distintas variedades de hojaldres (a mí me siguen gustando más los de miel). Después ya se llega a la Catedral de portada plateresca, donde sello mi credencial. Luego se sale en bajada hacia la ermita del Ecce Homo.

Al cabo de un rato ya se vuelve otra vez a la pista de gravilla siguiendo la LE-CV-192, que permite llegar al trote hasta Murias de Rechivaldo y luego Sta. Marina de Somoza y El Ganso (se suponía que eran típicos los tejados de paja, pero yo no vi ninguno). Sin embargo, el paisaje va cambiando: aparecen praderas, vacas, caballos y más adelante sendas de piedra pizarrosa, pinos y el olor a la resina.

El camino va ascendiendo por un sendero pegado a una valla donde los peregrinos han ido poniendo cruces de palos. Se llega a Rabanal del Camino con sus casas en piedra de pizarra marrón (esquisto), que estaba bajo la protección de los Templarios de Ponferrada (hasta aquí llegaban), y su calle principal en cuesta como los pueblos de montaña.

Luego sigue un sendero por encima de la carretera en ascenso, con vistas a los montes de Teleno, hasta Foncebadón, ya muy cerca de la Cruz de Ferro, por encima de los 1400 m de altitud.

Llego a las últimas rampas con una pareja de trailistas de la Comunidad Valenciana, pero no han venido con la intención de correr. Una pena porque hubiera podido compartir la experiencia con ell@s.

Reflexión: En ocasiones, un paisaje, un olor, una sensación, un sonido, algo que degustamos, nos evoca unas circunstancias, un momento vivido o que nos gustaría vivir y nos mejora el ánimo. Si somos capaces de evocarlo incluso sin estímulo, estamos más cerca de poder encontrar o disfrutar de nuestro lugar en el mundo.

El truco del veterano: Suele dar buen resultado, en una carrera de fondo apretada, ser quien marque el ritmo en las cuestas, siempre que nos quede otra velocidad por meter: con ello, nuestr@s adversari@s empezarán a vernos fuertes; y si, además, les dejamos pasar y l@s volvemos a adelantar (como hacía Ángel Nieto en motociclismo), es que estamos fuertes y l@s tenemos ya vencid@s moralmente.

Relación de fotografías (hacer clic sobre una de las imágenes para ampliarlas y hacerlas desfilar en diaporama)

1. Passo Honroso. En este puente de Hospital de Órbigo se celebraban torneos en la Edad Media; en él se sitúa la historia medieval de Suero de Quiñones, que desafiaba a todo caballero que quisiera cruzar el puente. Actualmente, se han levantado estructuras cerca del cauce para rememorar dichos torneos.
2. Paisaje, pasado Hospital de Órbigo.
3. Crucero de S. Toribio, en S. Justo de la Vega, con Astorga al fondo.
4. Escultura de peregrino bebiendo, en S. Justo de la Vega.
5. Ayuntamiento de Astorga.
6. Roble de los peregrinos, derribado en 2013 por el viento, en Rabanal del Camino.
7. Fuente, con vistas de los montes de Teleno al fondo.